Nunca pensé que irme de mi casa lejos a estudiar fuera a ser tan difícil como lo fue hace ya casi dos años. Cuatro días después de haber cumplido 18 años de edad, viaje rumbo a Goshen, Indiana. Nunca en la vida había escuchado de Goshen pero aun así, fui. No fue hasta que llegué al aeropuerto de Miami que me di cuenta de lo que estaba haciendo. Fue en el aeropuerto que pude reflexionar en lo que estaba a punto de pasar.
Siempre he sido muy apegada a mis padres, y a mi hermana chiquita. Ellos siempre han sido el centro de mi vida. Imaginarme una vida legos de ellos fue algo en francamente nunca pensé. Pero se dieron la posibilidades y me lance a probar lo desconocido. Vine a Goshen College sin conocer a nadie, y dejando a los que mas quiero muy legos de muy nuevo hogar.Al principio fue muy difícil, adaptarme a algo totalmente diferente a lo que estoy acostumbrada. Nunca pensé en el dolor que le estaba provocando a mis padres y a mi hermanita. Fue en el aeropuerto cuando mi padre me miró a los ojos y me dio un abrazo grande, él no tuvo que decir nada, el silencio fue todo lo que necesité. Las lagrimas que corrían por la carita de mi hermana. Y lo que mas me dolió, mi madre que es la fuerza de la casa, ella nunca llora pero ese día ella también lloro.
El día que me fui, fue un día muy emocional para mi familia y para mí. Llegué a sentirme culpable por haber roto a mi familia. Me sentí responsable, porque pensé que por mi culpa ya no iban a estar siempre juntos. Pero sabia que en un futuro ellos todos iban a estar orgullosos de mi. Porque aunque si quería salir de la casa y probar suerte viviendo lejos de lo que para mí siempre ha sido seguro; sabia que era un sacrificio que iba a valer a pena porque ayudaría mi futuro.
Dos años después cuando ya mis padres se han acostumbrado a verme una vez cada tres o cuatro meses. Ahora, sólo tienen a mi hermana en la casa; ellos se han acostumbrado a ver a mi hermana cara a cara a diario, y a mi solo por una cámara y pequeña pantalla cuando el tiempo me lo permite. Estos cambios como todos, no han sido fácil pero dentro de poco las cosas cambiaran nuevamente.
A mi hermana ya pronto le toca tener la misma experiencia que tuve yo. Dentro de poco a ella le tocara ir a universidad y tener la experiencias que tuve yo. Ella se irá donde ella crea que tendrá mejor posibilidades a trufar. Cuando ella se vaya, dejara un vacío en mi padres muy grande como mismo lo hice yo. La casa estará aun mas silenciosa. Aunque se que esto le dolerá a mis padres, ellos ya están mejor preparados para enfrentar este desafío que les pone la vida. Pero al final del día sé que aunque para mis padres este proceso les es difícil ellos nos apoyan porque estos sacrificios nos van a ser un beneficio en el futuro.