Cuando me escribas,

piensa en mí y no la letra.

Esconde tus ojos detrás de las pestañas

y vuela tras las montañas.

Despierta tus alas, angel mío,

Vuela adonde mí;

Te espero.

Y nunca supimos como imitar

el viento entre las ramas

hasta que abrazamos y

los besos se escaparon

de nuestras lenguas.

Los labios cansados,

corazones agotados,

la hierba entre los dedos enredados

en total confusión,

¿Es amor o es amor?

Pues no… algo más profundo.

Y en el océano me inundo

para lavar la mente de toda tentación.

Soy tuyo y tuyo solamente.

No olvides nada de éso

cuando tus dedos palabras escriban.

Al volar hacia mí,

te espero con las manos arriba

y mi corazón abierto,

Preparado para aterrizaje.