El viernes pasado, la profesora de español María Sánchez llevó a dos de sus clases a Chicago a conocer el barrio puertorriqueño que está establecido en la ciudad. También los llevó a conocer sobre la cultura española y mexicana en Chicago.  Yo tuve el privilegio de ir a este paseo y fue una experiencia inolvidable. Cuando el grupo llegó a Chicago, lo primero que hicimos fue ver los murales pintados por artistas boricuas. Vimos muchos diferentes murales y aprendimos sobre la cultura puertorriqueña en Chicago. Cuando terminamos de ver y conocer sobre los murales, nos trasladamos a aprender sobre Óscar López Rivera. López Rivera es un preso político que fue a prisión por pelear por la independencia de Puerto Rico. López fue condenado culpable por comparición y fue sentenciado a 70 años en la cárcel. Esta sentencia hizo que López fuera el preso político con la sentencia más larga en Puerto Rico.

También fuimos a Sida Vida, donde hablamos sobre el sida y cómo afecta a los latinos pero sobre todo a los puertorriqueños. Esta presentación fue muy especial para mí y tuvo un significado muy profundo para mí. Mi tío murió hace cinco años. Él vivió con SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) por casi 20 años. El oír como el SIDA destrozó a tantas personas en la década de los ochenta me dolió mucho. Pero al mismo tiempo me dio mucha alegría saber que hay recursos en Chicago como Sida Vida que ayudan a los latinos a superar esta enfermedad.

El viaje concluyó su primer día con una cena en un restaurante puertorriqueño donde pude disfrutar de la comida típica boricua. Después de comer, fuimos rumbo a nuestro hotel a descansar y recargar baterías para el próximo día. El sábado por la mañana nos despertamos y fuimos al Instituto Cervantes, donde aprendimos sobre la literatura y cultura española. Por último, visitamos el barrio mexicano. Fuimos a un museo y comimos en un restaurante mexicano.

Este viaje fue muy divertido. Hicimos tantas actividades que no las puedo ni nombrar todas. Nunca había ido a un viaje de dos días con la universidad.  Aprendimos tantas cosas nuevas sobre la historia y cultura puertorriqueña, española y mexicana en sólo dos días. En verdad lo pasé muy bien en este viaje y me gustaría volver a visitar los barrios latinos en Chicago en otra ocasión.